Cuando me miras siento desfallecer mi cordura.
Soy sumiso de tu parpadear y escalofríos
recorren mi piel anhelando tu abrazo.
Los precipitados latidos de este corazón que te ama
se vuelven marea sin control...¡ y me hallo entregado a ti !
Un oleaje libidinoso me atrapa, me conduce al frenesí,
riega la desnudes de mi cuerpo...¡ Eres un mar donde morir !
En la euforia me pierdo,
cada guiño de tus ojos es un conjunto de estímulos
que me llevan a inmiscuirme en tus pupilas.
¡ Quiero hacer el amor contigo !
El estruendo del querer nos aborda
al estar frente a frente.
La luna se complementa con tu afán de seducción
y la vehemencia me desorbita.
Es tu palpitar el que me conquista, el que me hace
liberar todos mis sentidos.
Busco la fogosidad de tu amor...¡ Ven !
¡ Quiero yacer contigo esta noche !
¡ Encontrar la sensibilidad del contacto !
¡ Satisfacer nuestros impulsos más lujuriosos
al cabalgar por los sueños más delirantes !
¡ Ven y me condenas a tus caricias,
yo te daré ese placer que nos paralice mutuamente !.
A cada movimiento bajo sabanas de amor
hallaremos ese fuego llamado regocijo
del cual, deseamos ser participes
y entregarnos a él enteramente.
De nuestro interior surgirá el flujo del deseo.
Una convulsión imparable nos impulsará
hacia espasmos, jadeos y suspiros arrebatadores.
Seremos brio sexual que galopa por cada cuerpo
dando un gozo ejemplar para así encontrarnos
en el anhelado amor nocturno.
¡ Buscaremos la culminación de la energía sexual
liberada del interior de nuestras pasiones
y con la plenitud de nuestros sexos
aliviaremos las ansias de tenernos mutuamente !.
¡ Tu en mí y yo en ti...
almas que buscan sin contemplación
la capacidad de disfrutar del cuerpo a cuerpo,
corazones embriagados en las miradas
deseosos de copular al llegar las horas del alba !
---- paco polonio ----