La tarde se hacia interminable . El sueño se iba apoderando de mis cansados ojos debido a estar puesta mi mirada en la danza del fuego alegre que estaba frente a mí. El silencio de la habitación era interrumpido por el sonido que hacía la leña al quemarse en la chimenea, un crujir agradable que daba unas melodias muy apetecibles ... Me iba sumergiendo en un sueño que era la satisfacción de mi cuerpo.
De pronto aparecistes. Mi reacción fue de una sorpresa repentina, aunque no sabía si era fruto de mi imaginación o que la realidad hacía acto de presencia.
El fuego iluminaba la oscuridad del lugar cada vez más factible para ver la sensual textura de su cuerpo maravilloso.
Su imagen se posó frente a mi cuerpo sentado en el sofá .
Las caricias de sus manos otorgaban un placer muy sensible a mi piel petrificada por la situación. Sus verdes ojos se incrustaron en los mios y , através de ellos, podía observar las verdes praderas sin fin donde el movimiento lento de los trigales hacía un baile muy enternecedor.
Aproximé mis inquietos labios hacia los suyos; fue un instante de gozo que me hizo elevar mi emoción a unos lugares joviales dignos de la pureza de la vida. Mis manos acariciaron su brillante cabello para sentir la suavidad de los hilos de seda que formaban su melena. La sensibilidad de sus manos se incrustaba en los poros de mi piel cuando acariciaba mi desnudo pecho. ¿ Era realidad todo cuanto estaba aconteciendo ?... Todo su cuerpo desplegaba una sedosidad que tenía a mi alma estimulada de felicidad.
Esa ternura de los labios, ese agradable olor del pelo... todo en ella parecía una situación límite, pero su hermosura era la delicia de unos momentos inolvidables. Todo su cuerpo se fue entregando al mio en una combinación tan natural que el tiempo pasaba pero muy lentamente.
Nuestros cuerpos rodaron hacia una esponjosa alfombra que se extendía delante de la chimenea . El amor se apoderó del lugar dando a la habitación un feliz ambiente. Cupido y Afrodita daban lo mejor de ellos para hacer de nuestras figuras dos enamorados que se otorgaban la pureza de unos sentimientos amorosos e intensos... El silencio se transformó en puro sonido amoroso... Unos jadeantes suspiros fue el éxtasis de nuestra pasión. Inertes nuestros cuerpos, sufrieron el cúmulo de una intensidad pasional que fue el resurgir de la vida primaveral después de un intenso invierno corporal.
Pasión, placer y frenesí recorrían aquel sitio preparado para conseguir que la imaginación fuese realidad.
Fundido en el sueño quedaron nuestros sentidos. El fuego continuaba con su danzar que se volvía eterno dando las llamas signos de alegría y poco agotamiento.
Desperté de mi letargo somnoliento y sólo pude reaccionar buscando su presencia. La habitación seguía sumergida en un silencio intenso . Nadie estaba a mi alrededor. Dude de la realidad de los hechos acontecidos y mi mente se envolvía en una duda desconcertante.
¿ Fue real todo el amor desplegado ante el intenso fuego ?...
Me dirigí al baño para aclararme los ojos con agua y ante el espejo percibí un color morado en el cuello, esto me confirmó que los sueños , a veces, pueden ser realidad...
¿ Dónde estaba la chica ? - me pregunté. No lo sabía , sólo percibí la marca de su amor.
autor: Silencio.